31 julio 2005

Sin ellas


De noche. Solo el susurro del aire acondicionado, los eventuales ronquidos del pichurro, alguna corneta lejana apagada por la ventanas.
En la mañana. Sus camas tendidas igualitas como quedaron ayer, no hay juguetes regados ni "mami esto"-"mami aquello", la puerta de su baño cerrada, no ruge la tele de su cuarto. No hay quien me pida un puestico en mi compu.
A cualquier hora. El tiempo me rinde y me lo dedico, hasta pude bordar unas piedritas en un trajebaño dejando la cajita full de cositas para bordar al lado mío sin temor de que alguien la tire al suelo. Casa silenciosa, tranquila. No hay horario de comidas, ni mandar a bañarse mil veces.
Así es la casa cuando ellas no están, se ausentan pocas veces y cuando salen es por ratos, muy rara vez duermen fuera. No estoy acostumbrada a su ausencia. Al volver llegan bulleras, demandando atención, pidiendo cosas, repartiendo besos y echando cuentos. Llegan como las reinas del imperio.
I miss you girls.
Abur.-

3 comentarios:

Topocho dijo...

De verdad, cuando se tiene "muchachos" en la casa y por algún motio se ausentan entiendes que eso de "Los niños son la alegría d la cas" NO son pendjadas...

Psique dijo...

En esos momentos es cuando se dan cuenta de lo necesarias que son aunque se la pasen "echando vaina", lo mismo le pasará a ellas contigo seguramente, porque uno siempre extraña a la familia a pesar de todo...
Saludos

Mire dijo...

son bellas tus niñas...
y si, la casa sin los hijos es otra cosa, como ausente