Empiezas a hojear sus páginas atestadas de fotos y reportajes, apreciando la calidad de la edición, preguntándote si se conseguirá en el país y a qué precio.
Al cabo de un rato ya no es lectura, es fantasía entre ropajes de seda y joyas, volando en jets privados a destinos exóticos y lujosos en compañía de personajes encantadores, todos acaudalados como tú, que saben disfrutar los placeres de la vida con muuuucho dinero.
Si yo fuera rica, tendría chef, chofer y peluquero particular.....pido poco.
Ah! soñar no cuesta nada.