19 mayo 2006

En esta esquina


Que vaina son las relaciones familiares, con sus rollos filiales, los sentimientos encontrados que no se superan nunca y que conllevan a rupturas entre hermanos, padres, hijos.
Tal vez en cada familia hay un peíto oculto, tal vez no, pero el ser humano es tan complicado que generalmente se presentan este tipo de situaciones.
Dicen que cada quien recoge lo que siembra, sean maltratos o indiferencia. Serás con tus padres como ellos fueron contigo; según como trataste a tus hijos, serás tratado por ellos.
Entonces ¿hay espacio para el crecimiento personal, para aprender a perdonar, para superar los rollos de la infancia y deslastrarse de esas pesadas cargas emocionales que algunos continúan llevando por el resto de sus vidas?
No sé, son reflexiones de un viernes por la tarde……....
Abur.-

6 comentarios:

Unknown dijo...

Familia sin peos no es familia, eso es normal, lo anormal es no poder resolverlos, creo que si hay espacio para superar todas esas cargas, de eso se trata el crecer,al menos para mi. que tan grande puede ser algo que te haga abandonar a la familia para siempre? aunque hay opiniones yo creo que todo lo podemos superar.
Saludos Troka

Deliamar dijo...

Hola Troka, segunda vez en tus post..lo normal son los peos con la familia..lo raro es que no los hayan...lo anormal es quedarse anclados ahi y no recordar lo bueno, porque algo bueno hubo o no?...la vaina es que partimos del mito que la familia no te puede joder...pero ahi es donde mas abundan los ejemplos...toma distancia..la sangre compartida es una decisión...aceptar a la gente como es...incluida a tu sangre es aceptarte a ti misma...quizás lo que no te guste de ellos es lo que no te gusta de ti misma...en todo caso..busca lo que es esencial

Salvador Itriago dijo...

He visto de cerca que a la hora de tener diferencias, existen personas que defienden sus intereses asumiendo sólo como familia a los espos@ e hijos, apartando a los padres, herman@s, sobrin@s o ti@s de su pequeño núcleo familiar, sectorizando y dividiendo a la verdadera familia, surgiendo de esto intransigencias que perduran años hasta que una tragedia los pueda unir, para luego arrepentirse por todo el tiempo perdido.

jose montalvo dijo...

Es indudable que todos somos consecuencia de los genes y del medio ambiente, el cual incluye notablemente la forma en que te educaron tus padres y aún mas importante el ejemplo que ellos dieron. El problema es que esa combinación nos condiciona y cuando ya llegamos a ser personas adultas el deshacerse de malos habitos adquiridos se hace, si no imposible, muy cuesta arriba.

Maigli Velásquez B. dijo...

Siempre hay tiempo para el amor, para el perdón, para vivir. Me parece que con más razón cuando se trata de nuestra familia. Y cuando digo familia hablo fundamentalmente de nuestros padres, hermanos, esposo e hijos. El resto son sólo bendiciones adicionales.

Dios bendice a nuestras familias con estos problemas que nos sirven para demostrarnos cuánto nos queremos, nos necesitamos y cuánto nos equivocamos a veces para poder solucionar lo que haya que solucionar.

Ahora recuerdo una de mis canciones favoritas, Amor y Control de Rubén Blades... Ojalá puedas oirla.

Sigo leyéndote.

Tapa-Amarilla dijo...

Los amigos los escojemos
la familia no.
Hay que bregar Troka, bregar...