Ya completamente recuperada de esa infernal virosis que me atacó la semana pasada, vuelvo a mis lides con el mismo ánimo de siempre pero en grave estado de "pelazón" y escribo pelazón entre comillas, porque es verdad que están las tarjetas de crédito pero este mes la platica de la cuenta se me fue como agua entre los dedos. Menos mal que el mes pasado terminé de pagar la última cuota del seguro del carro (bueh, triste consuelo, ya en julio me toca la renovación) y la tarjeta no está tan abultada de cargos fijos, pero en contraparte este més le metí más gastos y para completar se atraviesan citas médicas y exámenes para terminar de completar el descalabro númerico.
Lo cierto es que mayo se me ha hecho laaaargo, pero por otro lado ya entré en mi semana aniversaria, el próximo 2 de Junio (que fecha tan bonita, jajaja) estaré de plácemes, aún no me decido revelar el número de "añitos", estoy ingeniándome una fórmula matemática que sea el título de mi post de ese día (cualquiera jura que soy de hacer cálculos). Y hablando de eso, no sé de dónde me sale ahora ese encaletamiento con la edad, yo que nunca la he escondido o modificado, siempre me he sentido a gusto con mis años.
Nada, me apuntan por aquí que mañana hay que llevar al colegio una cinta amarilla así que debo salir en carrera dejando chucuta mi inspiración para escribir.
Abur.-
1 comentario:
Nooo amiga, las únicas que no revelan los años son las vejucas!! tu aun estas muy joven para esa escondedera, yo tengo 42 y los exhibo con mucho orgullo..
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