Primera Década

Hace una década a esta hora (7:45am), me estaban preparando para el parto de Isabel Cristina, que ya tenía 40 semanas y 1 día y sin apuros por venir al mundo.

Vivíamos en Cumaná, pero preferí irme a Maracay un mes antes de la fecha probable para que ella naciera rodeada de toda su familia materna y paterna, y sobre todo porque su tío Daniel era el obstetra.

Nos fuimos tempranito a la clínica, todo preparado, a las 8:30am comenzaron a pasarme el pitosín y me rompieron fuente, súbito empezó el trabajo de parto super veloz, la muchacha se encajó y de ahí en adelante solo me quedó aguantar las contracciones una tras otra, casi sin tiempo a relajarme. Dilaté tan rápido que a las 9am me quitaron el suero y como había hecho mi curso de parto "sin dolor" manejé bastante bien el trabajo, sin embargo era tan intenso todo que por momentos me parecía que no iba aguantar esa marcha.

Había decidido de antemano que no quería la epidural, le tenía más miedo a la anestesia que al parto , así que a las 10am me subieron en carrera a la sala de partos con dilatación completa y pujos ya indetenibles. A las 10:48 am nacía mi primera hija, sorprendiendo a su tío, que la tenía asida mientras cortaba el cordon, con un llanto fortísimo. Su papá que también estaba de cumpleaños ese mismo día, grabó en video todo el acontecimiento, se suponía que grabaría desde mi óptica, pero al final se emocionó y metió el zoom justo al sitio de donde saldría su muchacha.

Así llegó Isabel al mundo, rodeada de familiares, primera nieta de ambos lados y por supuesto primera sobrina de 5 tíos y 1 tía. Se chupó el pulgar izquierdo a los pocos minutos de haber nacido y miraba todo alrededor con aquellos ojos inmensos. Desde ese día no tuve ojos sino para ella, oídos para ella, besos, abrazos y cariños, cuando me la trajeron en la tarde después de descansar un poco, porque aunque el parto fue rápido quedé cansadita, la veía en su cunita como una muñequita, no me atreví a cargarla de primera, me daba temor, como si fuera de cristal y yo no iba a saber cargarla.

Aquí estoy, hoy con las lágrimas húmedas recordando estos primeros 10 años contigo ¡Que Dios te bendiga mi adorada Isabel! gracias por convertirme en madre, gracias por ser mi compañera inseparable, gracias por tu amor incondicional.

FELIZ CUMPLEAÑOS ISA