Apio verde to me

A las 6 de la mañana me despertó lo que en principio sonaba a un coro de angelitos, luego al aguzar el oído noté que eran las voces soñolientas de mis tres tesoros que venía a cantarme cumpleaños feliz. Así de feliz desperté esta mañana.

Cuando invité a las niñita a acostarse un rato conmigo mientras nos llegaba la hora de alistarse para el colegio, saltaron prestas a la cama y se acurrucaron a mí como garrapaticas. La chiquita me preguntó muy seria -Mami, ¿de que vas a querer tu torta?- y sin esperar repuesta -ya sé, de lo que les gusta a ti y a Isa ¡Helado de fresa! Entonces la torta será de tres capitas de Fresa y una de vainilla- me sonó a que estaba hablando dormida.

Ya entré en el ultimo año de la tercera década, pero me siento igualita que a mis 20 solo que el carapacho responde menos rápido.

Por lo pronto voy a acicalarme para celebrar mi día.