26 febrero 2006

Comportamiento equivocado


Sigo sin entender la razón o quizás pretendo demasiado, pero no me cabe en la cabeza una explicación razonable que sustente el por qué un papá que vive a solo 7 minutos de sus hijas, las vea una vez a la semana por espacio de dos o tres horas. Que jamás las lleva o a las recoge del colegio o a sus actividades complementarias. Que rara vez hace la tarea con ellas, que se las lleva de vacaciones una semanita (7 días) en julio, pero que no se las lleva a dormir a su casa sino una vez cada dos meses si acaso y a petición de las pequeñas.
Dicen por ahí que los hijos son de la madre, seguro debe ser eso y que al cabo del tiempo a los papás se les va pasando el interés por estar con los hijos con los que ya no vive ¡BULL SHIT!.
Me gustaría que alguien de mi generación y con hijos me aclarara esta duda, que me dijera que no le interesa compartir con sus hijos, verlos crecer, participar activamente en su educación, en su crianza, aún cuando no viva con ellos, que no estaría dispuesto a dar más de sí en cuanto a tiempo y amor para bienestar de sus hijos.
Es cierto que a veces (muchas) los padres no se ponen de acuerdo y hasta llegan a impedir que el otro progenitor vea a los pequeños, pero éste no es el caso. En este caso se han tenido siempre las puertas abiertas, facilitando en todo momento y condición que se de el encuentro padre-hijas y sin embargo cada día pareciera haber más displicencia. Ya no es excusa el tiempo laboral, porque si hay tiempo extra para hacer motocross, natación, salidas sociales, etc., debería también haber tiempo para compartir con la familia. Sí, aunque no vivas con tus hijos siguen siendo tu familia.
Podría ser definitivamente falta de amor, así sin más, sin otro adorno, sin otra explicación….o tristemente una inmensa brutalidad y falta de tacto, increíblemente desigual con el coeficiente intelectual del padre, se puede ser muy inteligente para mil cosas pero muy bruto para expresarles amor a los hijos, dejando en el camino la oportunidad preciosa y única de estar a su lado y verlos crecer.

Abur.-

Conflicto de intereses



Querer que gane el Madrid pero aplaudir de pie un golazo de Arango contra la portería merengue donde dejó botado a Casillas y logró que el Mallorca se llevara el partido.

23 febrero 2006

Me acabo de autocensurar

Efectivamente. Me había lanzado un post quejándome de una pendejada pero incluía en el escrito situaciones muy específicas facilmente identificables por la aludida (en el caso de que ella me leyera, cosa que no creo pero que ya el pichurro me sembró la duda). Así que a petición de mi esposito y evitando un malentendido (o más) he decidio remover el post ya publicado y dejarlo dormitar por algún tiempo entre los borradores hasta verificar si algún doliente me lee.
Que cagation....
Abur.-

19 febrero 2006

Cuando la espalda reclama


Primero se lo atribuí al colchón durísimo del tálamo que aportó, entre otras cosas, el nuevo miembro de esta familia al hogar.
Amanecía como losa de concreto cada mañana, con dolor de espalda y molestia en las costillas. Así decidí cambiar colchones, con un poco de resistencia de parte del susodicho, debo decir. Mejoré por algún tiempito, ya no amanecía tiesa y adolorida, así que pensé que la solución había dado en el clavo.
Pasados unos dos o tres meses del cambio de colchones otra vez he vuelto con las molestias para dormir, ese dolor en la espalda fastidiosísimo se ha instalado de nuevo y ahora sí estoy segura, es causado por la silla en la que me siento cada día frente a la computadora, que no tiene nada de ergonómica. Casualmente coincidió que nos mudamos y deje de usar una sillita modesta pero muy cómoda, haciendo que se juntara todo: cama nueva y silla no apta para pasar horas sentada.
No me queda más remedio que salir a comprar una silla adecuada, tomando en cuenta que el pichurro tiene una super poderosa Aeron que le curó todos sus males de espalda y todos los días me insiste que una de esas es la solución. Ya estuve viendo precios, porque las sillitas no son para nada baratas y estoy casi decidida por su hermana menor la Mirra. Esta semana sin más tardanza voy a probar las sillas, dejar a un lado la pichirrería y hacerme de un asiento cómodo. Ya la espalda no aguanta mas.
Abur.-

15 febrero 2006

Cómo se sufre

(Al fin volvió Veneblogs, así que aprovecho de actualizar este post para poder hacer ping y finalmente ser leída. Es que si no publico en VB me lee solo un gato de los cuatro que me visitan. Abur.)



Pues sí, ayer no pudo el Real Madrid. Aunque ganó el partido de forma contundente, era casi imposible que haber perdido en la ida 6-1 contra el Zaragoza no le pasara factura en el juego de vuelta y por ende quitarle sitio en la final de la Copa del Rey.
Estuve con el Pichurro viendo el partido, pero como sufrió al ver que su adorado equipo no lograba concretar el gol del empate para ir por lo menos al extratiempo. Se emocionó cuando a los 10 minutos ya llevaban 3 goles, los celebró todos con alegría, se le oía la emoción de soñar con un comeback de esos que sí puede el Madrid, pero que ayer no se dió. Ahí es cuando me doy cuenta de lo que significa ser un fan, de cómo se goza y cómo se sufre también. Yo veo los partidos, porque me gusta el futbol y además el RM me parece tremendo equipo, he aprendido a quererlo...jejeje. Algo se me tenía que pegar, además, ver los partidos con el pichurro es como tener el comentarista al lado, se sabe todo, se adelanta a todos los comentarios y para qué negarlo, le encanta que yo me entusiasme también.


El año pasado nos fuimos de luna de miel a España, hicimos todo tipo de planes para poder ver al RM en el Bernabeu jugando contra el Villarreal, pero cuando partimos hacia la Madre Patria no habíamos logrado conseguir las entradas para el partido, cosa que entristeció mucho a mi recién estrenado esposito. Yo tenía esperanzas de conseguir los tickets allá y siempre se lo dije. La primera tarde al llegar a Madrid ¿qué hicimos? ¡Paseo al Bernabeu, por supuesto!. Después de averiguar quedamos con un socio en vernos el día del partido al mediodía a las puertas del estadio porque nos iva a revender un par de entradas pues las regulares estaban agotadas. Dicho y hecho, viajamos a primera hora del sábado de Sevilla a Madrid en el AVE para llegar a la hora acordada al estadio. Un gentío afuera, colas por todas partes, me quedo haciendo una fila y el pichurro se me desaparece por unos 20 minutos. Vuelve azorado al rato y me dice que no encontró al tipo del otro día y que van a vender entradas para el público, que nos cambiemos de cola. A correr a otra puerta se ha dicho. La cola se movía y veíamos gente salir felicísima de la taquilla con sus tickets en la mano. Solo esperabamos que no nos cerraran la ventanilla en la nariz con el cartelito de "agotado". Finalmente llegamos a la ventanilla y nos ofrecen una amplia gama de entradas desde 100 hasta 20 Euros. Hoy lamento mi pichirrería, aunque compramos unas buenas pero arribita no ahí en el campo y además yo quería invitar a mi primo y su esposa que amablemente nos acogieron unos días en su casa y nos pasearon por todo Madrid, total gastamos en 4 boletos lo mismo que si hubiéramos comprados 2 de las más caras, pero nobleza obliga. He de decir que aunque el estadio es enorme el campo se ve perfecto desde cualquier ubicación, solo nos perdimos de ver a los jugadores cerquita.

Para no hacer el cuento más largo, ese día ganó el Madrid, nos vacilamos el partido hasta la última grosería de los vecinos de asiento, yo muerta del frio casi a medianoche y el pichurro más feliz imposible. Estoy anotada para repetir la aventura, pero esta vez a la pata del campo.

Fotos: 1- En pleno juego Madrid Villarreal; 2- Los suplentes en el banquillo, 3- Los galácticos.

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13 febrero 2006

mami, me siento mal


Estamos en esa época del año en que ésta casa se convierte en un especie de hospitalito y yo la enfermera con desvelos incluídos. Vamos cayendo uno a uno con alguna virosis o amigdalitis que nunca pela. El año pasado por la misma fecha, cuando íbamos a Caracas a mi operación de Tiroides, hicimos el trayecto con la mayora enferma, menos mal que no pasó de ahí.
Hace una semana era Isa con quebranto y malestar, hoy tengo a la chipirriqui con fiebre y un pestón con estornudos y tos de esos que se pegan a kilómetros, y yo con las amígdalas fregadas, reacia a tomar antibióticos pero creo que esta vez no me salvo porque no siento mejoría, así que aprovecharé la consulta pediátrica para que me receten también a mi...y yo que tenía tanto tiempo sanita. Bueh, es casi imposible que no se me pegue nada si tengo que atender, abrazar , besar, bañar , etc. a la enfermitas.
Total que esta tarde me sale salita de espera pediátrica y bajada de la mula en consulta y medicinas, para después hacer mil maromas y que esta niñita se tome lo que le indiquen. Odia el "remedio blanco" o sea el antibiótico, amaga con vomitar, se tapa la boca, lloriquea, corre, hasta que yo desesperada y cansada la regaño, admito que pierdo la paciencia en estas lides de enfermería pero es que eso de trasnocharse y jalar mecate para que abran la boquita y se tomen la medicina lo agota a uno.
Abur.-

12 febrero 2006

Haciendo un Tanka

Lo que viene a continuación es un ejercicio que dejó Protheus en su blog, se trata de hacer un Tanka y viene de muchos blogs atrás.
Estas son las reglas a seguir para continuar, el próximo que participe iniciará su composición con la frase "pivote" (tercer verso) del participante anterior, quien deberá resaltarla con cursivas y en color rojo. Su creación será publicada en los comentarios del blog precedente y en su propio blog.
La forma tradicional consta de cinco versos de 5-7-5-7-7 sílabas. Habrá que tomar en cuenta la métrica cuando las palabras terminan o empiezan en vocal.
Mi frase de incio es "Toda amargura".
Aquí voy con mi primer poema:

Toda amargura,
le desgarran el pecho
viejos amores.
Terribles y lejanos,
perdidos, desterrados.

Invitación abierta para el que quiera continuar.
Abur.-

07 febrero 2006

¿Quiere la cola, doctor?

Esta es una de esas metidas de pata en las que uno incurre a veces por no estar familiarizado con la expresiones que nos son ajenas.
Vivíamos en Bogotá, mi mayora tenía apenas 15 meses y ese clima frío era de terror para las gripes, así que al llegar tuve que buscar un pediatra. Preguntandito entre los conocidos me recomendaron uno muy bueno, aunque alguito lejos de mi vecindario. Lo primero que me gustó es que atendía por cita, uno lo llamaba así fuera emergencia y te atendía sin el gentío en espera, un consultorio acogedor y full de juguetes (sí, de esos que de jugar con ellos te enfermas, pero muchacho no repara en eso). Ah! cada cita significaba desembolsillar una pequeña fortuna y aparte las vacunas, cobraba dolarizado, pero ni modo, lo valía.
El doctor tendría más de 45 años, muy bien llevados, un galán ¡pues! rubio, altote, coquetón y amabilísimo, hacía las historias clínicas en inglés pues se pasaba temporadas en Londres trabajando en un hospital de niños y así practicaba. Un día, estaba yo pagando la consulta y viene el doctor a despedirse pero con el teléfono en la oreja. Oigo que está quedando con alguien para verse en media hora cerquita de mi casa y que le dice a la secretaria que le pida un taxi para irse hasta el sitio de encuentro. Termina de hablar por teléfono , viene a despedirse con besito y demás (coquetón el tipo) y en eso, safrisca y metiche yo le digo muy venezolanamente "Doctor, si quiere le doy la cola, es cerquita de mi casa" . Al terminar de decirlo caigo en cuenta de la torpeza por la cara colorada y el gesto confundido del hombre, que inmediatamente recuerda que soy venezolana.
Resulta que en Colombia "la cola" es el fundillo, el rabo, las nalgas, así que muy campante acababa de ofrecerle my ass al doctor. Ante la sonrisa cortada del tipo no pude más que remendar el capote explicando medio azorada y entre risas lo que le quise decir. Para mi tranquilidad no aceptó que lo llevara. Desde ese día y durante los años que viví allá quedó exiliada de mi vocabulario, esa expresión tan común para nosotros de "dar la cola".
Abur.-

06 febrero 2006

Tapándome la nariz


Después de casi 6 meses sin servicio fijo, hoy empezó una muchacha nueva, arregladita y bien dispuesta. No ha dicho todavía cuánto aspira ganar así que estamos probando a ver qué tal nos amañamos. Saldo de hoy, mi pequeñina estaba en el cuarto de la muchacha y le metió los dedos al ventilador (nada grave, a Dios gracias), ¿ y dónde estabas tú que no la viste? "en el baño, señora". De mi parte un gesto seguido de un comentario -hay que estar pendiente de las niñitas y que si no se puede en un momento determinado que me avise-, pero sin regaños, yo se como son los chamos, en un segundo algo inventan.
También hay otro inconvenientico, la susodicha usa un perfumito que me marea, de esos que penetran y se quedan como un vaho. Definitivamente está en un punto entre lo intolerable y lo aborrecible, ¡coño, que delicada soy yo de nariz! así que imposible aguantarlo y menos con el biorritmo tan bajo que tengo estos días. Tendré que pensar esta noche como pedirle sin ofenderla que no se lo ponga por lo menos para estar en la casa.
Y hablando de biorritmo bajo, que mal estoy durmiendo, amanezco como apaleada, me paso el día con sueño, no me provoca salir. Empecé a hacer ejercicios la semana pasada pero tuve que suspender y ahora por esta semana mientras enseño a la niña nueva el quehacer de la casa tampoco podré ejercitarme a la hora que me gusta. Es de pinga tener ayuda en la casa, pero ya me había acostumbrado a no tener extraños a ciertas horas.
Bueno, bueno, bueno, a darle una vuelta a la silla para sacudirme el achante.
Abur.-

01 febrero 2006

Recuerdos colegiales

Mientras buscaba una chuchería dulcita para después de almorzar, recordé las cositas que solía comprar con lo que me sobraba de la plata para la merienda en el colegio. Hasta que me gradué de bachiller en el '84, con 5 bolos me alcanzaba para una empanada (Bs. 1,25) o un sánduche (Bs. 2,50) y una limonada (Bs.1,25) o un juguito de melón y me sobraba alguito con lo que a veces compraba torrejitas, o tabaquitos de fresa cubiertos de chocolate envueltos en un papelito de aluminio marrón simulando un tabaco, la impelable bolsita de tostones o el helado morocho de uva que costaba Bs. 1,25. Lo que hacía uno con 5 bolos.
Estaba en estas reminiscencias cuando me puse a buscar la página web de mi colegio y para sorpresa, después de mucho buscar, no encontré sino este rinconcito poco cónsono con lo que se esperaría de un colegio con casi 45 años de historia y excelente trayectoria en Maracay, pero está visto que algunas organizaciones todavía le dan poca importancia (por no decir ninguna) a internet.
Retomando esos recuerdos colegiales, viene a mi memoria aquel portero llamado Goyo todo un cancerbero, Victor el de la cantina con su afro chicharrón, las escapadas por el canal, el cuello rígido de la profesora Querol (¿seguirá de directora?). Aquel profesor de física , gocho hasta la médula, que remataba una explicación recontrajodida con un "eso es papita jrita".
Como me fui de Maracay perdí el contacto con todos mis compañeros de promoción, bueh, tampoco es que éramos curruñas, pero lo raro es que ni cuando voy por aquellos lares me los consigo por ahí. En fin, aquellos años intensos me parecen ahora taaaan remotos.
Abur.-